Factory Girl

29/10/07




Edie Sedwick fue “la chica de la factoría” de Andy Warhol. La “Factory”, centro de creación del arte y cine experimental de Warhol, y punto de encuentro de las fiestas más locas, a lo Studio 54, sirvió de hogar y punto de inflexión para la vida de la joven Edie.

El film narra los últimos años de Edie, desde que se traslada a Nueva York para triunfar como actriz, conociendo a Andy Warhol, hasta el final de su vida 6 años después, por sobredosis de barbitúricos.

La película nos muestra como el icono que durante un año cautivó al estrafalario artista vivió al límite su relación con él y el mundo donde la introdujo.

Drogas, películas, sexo, fiestas... todo menos arte. Y es que la película enfoca más el proceso de destrucción de la propia Edie que su alza como actriz en aquella época.

Frágil, tierna, sexy e inocente, Edie se deja cautivar por el artista que la convierte en el icono de sus creaciones. Durante algo más de un año la pareja se dejaba ver por todas las fiestas más in del momento. Según la película, el motivo por el que Edie y Andy se distanciaron hasta romper su relación profesional fue causada por el joven músico Billy Quinn (clarísimo eufemismo de Bob Dylan).

Edie y Billy se enamoran, pero este decide casarse con una joven, lo que causa en Edie un mayor transtorno y ansía por las drogas. A raíz de esta relación Andy la repudia y la desbanca de la Factoría.

Tras tocar fondo, reconocer su adicción, quedar arruinada y desbancada de su lugar en “the factory”, decide internarse en un centro de rehabilitación. Meses después de casarse con un compañero del centro se suicida, a la edad de 28 años.

A destacar de la película, es la caracterización de Sienna Miller interpretando el papel de Edie Sedwick. Andy Warhol interpretado por un casi irreconocible Guy Pearce deja exagerado, para mi entender, el amaneramiento de Warhol. La peor caracterización, algo caricaturesca, es la de Billy Quinn, un clarísimo Bob Dylan, interpretado por Hayden Chistensen, al cual he cogido tirria después de esta actuación.

“Factory girl” trata con superficialidad la vida de una persona que sufrió por las decisiones propias y problemas psicológicos creados por su infancia, castigando claramente al propio artista y músico de la caída y muerte de la joven.

La película como tal hace culpables a los medios que llevan a Edie hasta ese final, más que analizar realmente la raíz del problema que sufrió desde su infancia, la figura paterna de su padrastro y los abusos causados por este.

Lo mejor: la escenografía de la época, de las fiestas... Y la representación de los cuadros, fotografías y películas de Warhol.

Lo peor: Le falta una precuela, un inicio. Y le sobra un juicio de valores contra Warhol y “Bob Dylan”.



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