Con Pelucas y a lo Loco.

18/2/07

No hay nada como no salir de fiesta durante meses como para que la noche que salgas sea apoteosica. Y así fue ayer. Puede que por las pelucas, por las pestañas postizas o por el eyerliner, pero la noche de Carnaval fue increiblemente divertida.

Creo recordar que la última vez que me disfracé no tenía edad para salir de mi barrio de noche, así que optamos por liarnos de papel de aluminio, embutirnos gorros para mecha en la cabeza y hacer como si vinieramos de Jupiter, y acabamos en el polideportivo del barrio. El gran pimiento (o fresa, o tomate...) tampoco faltó... Y creo recordar que incluso había un cerdito.

Puede que por eso, volver a disfrazarme 9 años después me ha hecho disfrutar como una niña.

Sitges a petar, poli a rebentar, botellón sin dudar... Llegamos, bebimos, reimos, posamos, bailamos, meamos, andamos, volvimos a posar, comimos y andamos un poco más.

Lo que queda: miles de recuerdos, una lente de gafa perdida, confeti en la peluca, dos chicos encerrados tras la berja, el duo dinámico resucitado, mogollón de gente a tu alrededor, bajones inesperados, efusivos movimientos y pelo, mucho pelo. La peluca para el año que viene.

1 comentarios:

gasord dijo...

no el año q viene no más peluconciossssssss
bienvenida a la bloggosfera!